Objeto y contexto del estudio

 

El objetivo de este portal web es recopilar información en relación a la posible exposición al amianto como riesgo laboral en los centros de trabajo del sector educativo. Al mismo tiempo, se presenta la problemática que genera la situación actual frente a este riesgo para su difusión final a los profesionales y dar a conocer la situación en el sector educativo.

El amianto es un mineral muy peligroso para la salud humana porque es muy cancerígeno. En cambio, por sus magníficas propiedades y su bajo coste ha sido muy utilizado en sus distintas variedades en la industria, en la construcción y en la elaboración de todo tipo de materiales.

La exposición a las fibras de amianto ha causado y sigue causando miles de muertes en todo el mundo, ya que origina enfermedades muy graves para la salud algunas de ellas irreversibles, principalmente cáncer de pleura (mesotelioma), cáncer de pulmón y asbestosis, entre otras menos frecuentes como cáncer de laringe.

 

 

En la actualidad, a pesar de su prohibición en 2002, el amianto o asbesto continúa siendo omnipresente en todo el territorio español. Podemos encontrar amianto en edificios públicos, privados, viviendas etc., en forma de multitud de materiales elaborados con este material (fibrocemento, calorifugados, tuberías, etc.) o bien distribuidos en infinidad de vertederos no controlados.

Determinados trabajos establecen que “en España están instaladas más de dos millones y medio de toneladas de amianto y ha sido utilizado en más de tres mil productos” Fuente: Seminario acción AS 2017-0067: Amianto, enemigo cancerígeno en el sector educación.

El amianto instalado está permitido hasta el final de su vida útil o eliminación. Sin embargo, en muchos casos existe riesgo de desprendimiento de fibras por la manipulación de los “materiales con amianto” (a partir de ahora MCA) sin las medidas de seguridad adecuadas, porque los materiales han finalizado su vida útil, por su exposición a las condiciones ambientales, golpes, roturas, deterioro, desmenuzamiento, etc.

Por otro lado, no existe información o registro de la ubicación de los MCA o sobre la cantidad de amianto que debería ser eliminado.

 

 

Por este motivo, muchos edificios en el territorio español (entre ellos incluidos infinidad de colegios) todavía incluyen materiales fabricados con amianto, por lo que, en determinadas circunstancias, -algunas de ellas mencionadas anteriormente- esta situación puede ocasionar un riesgo de exposición a fibras de esta sustancia cancerígena en los centros educativos. En concreto, el riesgo es mayor en la ejecución de aquellas actividades que puedan conllevar la manipulación de MCA, como pueden ser los trabajos de rehabilitación, mantenimiento, demolición, corte, taladro, rotura, etc., realizadas sin conocimiento del riesgo y, por tanto, sin las actuaciones y medidas preventivas adecuadas. O bien, con independencia de la actividad que se realice, por la presencia de materiales con amianto deteriorados o que han sobrepasado su vida útil y aquellos elaborados con asbesto friable, que pueden liberar con facilidad fibras al ambiente.

Aunque es importante mantener la calma y no crear alarma social. Es imprescindible conocer la existencia de este riesgo laboral para poder gestionarlo de forma adecuada y realizar las acciones oportunas. Muchos profesionales se han encontrado, o pueden encontrarse, con esta sustancia peligrosa en sus acciones cotidianas (fundamentalmente personal de la construcción y mantenimiento en general, etc.), y si no se toman las estrictas medidas de seguridad obligatorias, se verán expuestos al polvo del mineral y al consecuente daño a la salud, en ocasiones irreversible.

 

 

Además, gran parte del material instalado (uralitas de tejados, depósitos, conducciones de agua, edificios y objetos domésticos. etc.) está expuesto a las condiciones ambientales y a los cada vez más frecuentes fenómenos naturales (como inundaciones, granizos, terremotos, etc.), incluso a otro tipo de accidentes, como los incendios, explosiones, etc. favoreciendo la probabilidad de daño o deterioro de los MCA expuestos.

En muchas ocasiones el amianto es retirado y trasladado a vertederos genéricos, expuesto y sin ningún tipo de control y en otros muchos casos está en carreteras, caminos y calles.

El trabajo con el amianto instalado está regulado por medio del Real Decreto 396/2006, de 31 de marzo, por el que se establecen las disposiciones mínimas de seguridad y salud aplicables a los trabajos con riesgo de exposición al amianto. Sin embargo y como se ha mencionado anteriormente, la carencia de información sobre la posible presencia de este riesgo en los centros educativos ha provocado y puede provocar que en, ocasiones, se manipule amianto y se trabaje con él como si fuera un material que no conlleva un riesgo para la salud, sin las mínimas condiciones de seguridad, con las implicaciones que esto supone; también en el tratamiento de los residuos. Por otro lado, hay trabajos “de exposición esporádica de baja intensidad” que, puesto que no es sencillo o posible de determinar, pueden suponer riesgos no controlados para las trabajadoras y trabajadores.

Por tanto, la seguridad y salud de las personas que trabajan en los centros del sector, así como las que los ocupan en sus jornadas diarias- como son los alumnos y alumnas- puede verse gravemente afectada por este tipo de exposición, ya que pueden estar sometidos durante el tiempo y en el lugar de trabajo a exposición de fibras de amianto, por encontrarse en instalaciones con materiales que contienen amianto y que su estado de conservación y/o su manipulación supone, o puede llegar a suponer, desprendimiento de fibras en el medio.

 

 

Ante esta situación, organismos internacionales como la Organización Mundial de la Salud (OMS) o la Agencia Internacional de Investigación contra el Cáncer (IARC) "recomiendan dosis cero", es decir la prohibición mundial de su extracción manipulación y uso.

Además, la variedad de amianto blanco o crisotilo, solamente está prohibida en 55 países, mientras que en el resto del mundo actualmente se sigue usando y comercializa. Según el informe “Guía Básica y práctica sobre el amianto (uralita) de la Plataforma Málaga Amianto 0, Francisco Báez, Paco Puche. Julio 2014”, a veces se importan productos que contienen amianto. Por ejemplo, en Europa el caso de los termos procedentes de China.

Este desarrollo conlleva una situación complicada con respecto a esta peligrosa exposición en los centros educativos, que debería implicar importantes esfuerzos de las autoridades competentes en cuanto a la detección, registro, sustitución y/o eliminación del amianto instalado, en el tratamiento efectivo y adecuado de los residuos, la formación y concienciación en relación a este riesgo, tanto de los trabajadores y trabajadoras como de los profesionales de la salud, entre otros, prestando máxima atención a las personas expuestas al amianto y en el reconocimiento como enfermedad profesional de todas las contingencias diagnosticadas. Y paralelamente, es imprescindible ir desamiantado, para lo que es necesario requerir a las Administraciones las medidas correspondientes para lograrlo.

En todo caso, es imprescindible tener en cuenta a la hora de valorar el riesgo en los centros:

 

 

El principio de precaución. El amianto es un elemento cancerígeno de primer nivel reconocido a nivel internacional y debido a su amplia implementación en la sociedad en general y en edificios y materiales en particular, un peligro para la salud humana y el medio ambiente, lo que conlleva, que en base al mencionado principio, debe ser retirado de los centros donde hay trabajadoras, trabajadores y en este caso alumnos de todas las edades, entre otro tipo de usuarios.

● En el ámbito laboral, el empresario o titular del centro es el responsable de preservar la seguridad y salud de los profesionales y los usuarios del centro frente al riesgo por la presencia de amianto en los centros de trabajo de sus edificios e instalaciones, incluido en los trabajos de mantenimiento y reforma. Y en todos los casos la manipulación y retirada de MCA debe ser realizada por empresas especializadas registradas en el Registro de empresas con riesgo por amianto. (RERA).

Para más información sobre la responsabilidad del responsable del centro consultar:

Real Decreto 396/2006, de 31 de marzo, sobre las disposiciones mínimas de seguridad y salud aplicables a los trabajos con riesgo de exposición al amianto.

Ley 31/1995, de 8 noviembre, de Prevención de Riesgos Laborales

Real Decreto 39/1997, de 17 de enero, reglamento de los servicios de prevención y posteriores modificaciones.

● En el caso del amianto, debido a la facilidad en la que las fibras de amianto se distribuyen y difunden por el ambiente y pueden recorrer largas distancias, hay que valorar la responsabilidad ambiental ampliada a zonas colindantes al centro educativo en caso de dispersión de las fibras por situaciones excepcionales como pueden ser accidentes o desastres naturales.