El Amianto: Qué es y tipos
El amianto (“amiantos” en latín, que significa impoluto), también conocido como asbesto (“asbestos” en griego que significa inextinguible), es un mineral conocido desde la antigüedad.
- El amianto es eterno: dura más que cualquier sustancia atómica en desintegración. Es letal: lo mismo que muchos elementos radioactivos. Es invisible, incoloro, inodoro, e insípido: igual que las radiaciones alfa. Es ubicuo y por su tamaño y liviandad puede quedar suspendida en el aire o en el agua y trasladarse aleatoriamente de acá para allá.
Iba para mineral milagroso como la energía nuclear, y ha acabado en un enemigo “número uno” de la especie humana.
A pesar de todo, es un gran desconocido. -
Fuente: El amianto en España: estado de la cuestión. Ángel Cárcoba, Francisco Báez, Paco Puche, octubre 2011
Este mineral encuadra a un grupo de seis silicatos fibrosos, hidratados, microcristalinos y de composición química variable. Según la estructura del mineral y su composición, existen seis variedades de amianto que se agrupan en dos categorías:
Variedades de amianto ordenadas por importancia de consumo, frecuencia de aparición y grupo mineralógico al que pertenecen.
Fuentes:
Guía técnica del INSSBT para la evaluación y prevención de los riesgos relacionados con la exposición al amianto Pág. 11
INSSBT : Instituto Nacional de Seguridad Salud y Bienestar en el Trabajo
El amianto está compuesto por haces de fibras microscópicas largas y resistentes (dispuestas de forma paralela) que se pueden separar y algunas de ellas suficientemente flexibles como para ser entrelazadas.
El artículo 5.4 del RD 396/2006, de 31 de marzo, por el que se establecen las disposiciones mínimas de seguridad y salud aplicables a los trabajos con riesgo de exposición al amianto, define las fibras de amianto o asbestos como "aquellas partículas de esta materia, en cualquiera de sus variedades, cuya longitud es superior a 5 micrómetros, su diámetro inferior a 3 micrómetros y la relación longitud-diámetro superior a 3".
La variedad serpentina, (el amianto crisotilo), se compone de fibras sensibles fácilmente separables muy finas y largas (de entre 0.02- 0.03 micrómetros) flexibles, curvas.
Las fibras de las variedades de anfíbol son rectas y duras (de 0.06- 1.2 micrómetros la crocidolita, 0.15- 1.5 la amosita) y en muchas ocasiones con forma de varillas o agujas.
Estas fibras pueden fragmentarse en fibras más pequeñas, aumentando su capacidad de daño a la salud humana, puesto que pueden ser distribuidas con mayor facilidad y entrar en contacto con las personas.
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