Enfermedades
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el amianto es uno de los carcinógenos ocupacionales más importantes y provoca alrededor de la mitad de las muertes por cáncer profesional.
Fuente: Organización Mundial de la Salud (OMS)
La exposición a las fibras de amianto ha causado y sigue causando miles de muertes en todo el mundo por enfermedades, en muchos casos irreversibles, en los humanos principalmente por cáncer de pleura (mesotelioma), cáncer de pulmón, asbestosis, entre otras menos frecuentes como cáncer de laringe y de ovario.
Fibrosis pulmonar o asbestosis
Enfermedad pulmonar crónica que parece estar directamente relacionada con la cantidad y duración de la exposición a fibras de amianto, así como el tiempo transcurrido desde la primera exposición. Las primeras lesiones aparecen transcurrido poco tiempo tras la exposición al amianto, según la información proporcionada por el Protocolo de vigilancia sanitaria específica. Amianto. Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad. 2013
Puede derivar en cáncer o en una enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC).
Estudios realizados, el mencionado Protocolo (pág. 24) e información OMS, señalan que es necesaria una exposición importante a fibras de amianto (cantidad mínima de 25-100 fibras/ml/año), generalmente durante un período largo de tiempo. No obstante, se han encontrado casos de asbestosis producida por exposiciones cortas (de pocos años), pero intensas (de varios cientos de fibras/ml).
Además este Protocolo señala que es necesario un umbral mínimo de exposición, es decir, una cantidad mínima de fibras de amianto en contacto con el tejido pulmonar para que se produzca la enfermedad. E
El período de latencia o tiempo transcurrido entre el inicio de la exposición y la aparición de la enfermedad, puede variar entre 5 y 20 años, este período será menor mientras mayor haya sido el nivel de la exposición al amianto.
Los principales síntomas que aparecen son disnea o dificultad para respirar, tos seca, sensación de tirantez en el cuerpo y en casos graves dilatación del corazón y se asocia a un mayor riesgo de sufrir cáncer de pulmón.
Puede producir la incapacidad y a veces la muerte.
Mesotelioma maligno
Cáncer del revestimiento de las cavidades pleural y peritoneal, es decir que afecta al revestimiento del pulmón o pleura (en un 80% de los casos de la enfermedad, siendo en un 75% debido a exposición laboral).
Este tumor se origina por la exposición a largo plazo a amianto, especialmente de la variedad anfíbol, aunque es posible con exposiciones cortas a este producto.
El riesgo de padecer mesotelioma depende de la intensidad y duración de la exposición, aunque en este caso no está claro si existe un nivel de exposición umbral o cantidad mínima de fibras para producir la enfermedad, como se recoge en el Protocolo de vigilancia sanitaria específica. Amianto. Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad. 2013 (pág. 28). Además, “el mesotelioma pleural se asocia a asbestosis en un 25% de los casos, mientras que el mesotelioma peritoneal se asocia frecuentemente a la asbestosis, debido en estos casos a exposiciones intensas al amianto. En este caso el tabaco y la presencia de metales o de sustancias orgánicas parecen no tener influencia en el riesgo de contraer la enfermedad”.
Es irreversible, la supervivencia mediana de las personas que lo contraen es de 6-12 meses.
Se presenta con más frecuencia en hombres de 50-70 años de edad.
Los principales síntomas son dolor torácico, disnea o dificultad para respirar, fatiga y pérdida de peso.
Cáncer de pulmón
TTumor canceroso que afecta a los pulmones y que se puede producir con bajas exposiciones a amianto. Una persona expuesta al amianto tiene hasta siete veces mayor probabilidad de sufrir esta enfermedad que la población en general.
Estudios realizados han demostrado que el tabaco actúa de forma sinérgica con el amianto, es decir que multiplica los efectos producidos por la exposición a fibras de amianto, de forma que la probabilidad de padecer esta enfermedad para una persona expuesta a fibras de amianto fumadora puede ser hasta 12 veces mayor.
Otros estudios realizados han demostrado que la asbestosis, como todo proceso fibrótico pulmonar, aumenta el riesgo de padecer cáncer de pulmón.
En este caso el periodo de latencia suele ser elevado.
Los principales síntomas que presenta según algunos estudios consultados son: dolor torácico, dificultad para respirar, pérdida de apetito y peso, cansancio, expectoración de sangre, etc.
Cáncer de laringe
Según la información proporcionada por el Protocolo de vigilancia sanitaria específica. Amianto. Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad. 2013 e información OMS, pág. 29, “el cáncer laríngeo está asociado a factores extralaborales como el consumo de tabaco y alcohol, con efecto sinérgico y relación dosis-respuesta. Otros factores asociados al cáncer de laringe son la raza, la clase social, la dieta y la higiene bucal, con un marcado gradiente socioeconómico”.
No está probado científicamente la relación directa de este tipo de cáncer con la exposición a amianto. Sin embargo, se prevé su inclusión en el futuro cuadro de enfermedad profesional, ya que el cáncer de laringe por exposición a fibras de amianto se ha incluido en el Anexo 2: lista complementaria de enfermedades cuyo origen profesional se sospecha del Real Decreto 1299/2006 por el que se aprueba el cuadro de enfermedades profesionales en el sistema de la Seguridad Social y se establecen criterios para su notificación y registro.
Otras enfermedades
Además, existe sospecha no confirmada, según el anteriormente mencionado protocolo de que el amianto pueda producir cáncer de ovario, riñón y mama. En algunos países como Alemania el cáncer de ovario relacionado con asbestosis más daños en la pleura o demostración de elevadas concentraciones de amianto en el lugar de trabajo, puede ser reconocido como enfermedad profesional.
Algunos estudios realizados en trabajadores han mostrado evidencias de que la inhalación de fibras de amianto puede aumentar la probabilidad de aparición de cáncer de páncreas o riñón.
También se han realizado estudios que han encontrado una mayor tasa de mortalidad por cáncer de esófago y gastrointestinales en poblaciones expuestas a fibras de amianto en el agua potable, aunque en estos casos la causalidad sea difícil de demostrar.
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